Aun siento tu mano aquí sobre mi frente para calmar mi pena y cualquier dolor. Cuando te necesito siempre estas presente, mi mundo se transforma al oír tu voz. Así fueron las cosas desde que era un niño, a cada interrogante tu palabra al fin, me daba una respuesta sabia. Tu luz me iluminaba el alma. Y no existían dudas para mí. Mamá, mamá es tanto lo que tú me das, es una deuda tierna, amorosa, eterna, imposible de pagar. Mamá, mamá es tanto lo que tú me das que no me alcanzaría con tener diez vidas para amarte más y más. A veces me parece que te sobran brazos para abrigar a todos en tu corazón. Te multiplicas tanto sin medir el paso, en vez de una sola, tú eres un millón. Yo tengo muchas madres para mi fortuna, la que me pone a salvo, la que da valor, la que trabaja y deja huella, la dama para siempre bella, la que nos ilumina con amor. Mamá, mamá es tanto lo que tú me das, es una deuda tierna, amorosa, eterna, imposible de pagar. -